Alojarnos en Santa María da Feira ha sido todo un acierto, muy cerquita de Oporto para visitarlo en autobús sin mover el coche y disfrutar de esta Villa preciosa y visitar su castillo que es muy guapo y está muy bien conservado.
Santa María por la noche está preciosa y tiene un ambiente agradable y relajado, cenamos en un restaurante que nos encantó, estaba decorado con todo lujo de detalles y allí probé la francesinha típica de Portugal, hay para todos los gustos,¡¡ a mi me encantó!!
Aquí tenemos la rica francesinha
Una copita en un local tranquilo y con vistas al parque, el techo lleno de curiosidades.
No me pude resistir, qué mensaje hermoso vi en este Cole de Santa María y que comparto plenamente.
Por la mañana, antes de irnos visitamos este precioso castillo de Santa María da Feira...ha sido un viaje extraordinariamente bonito al país Luso, a nuestro país vecino...
...nos ha dejado GANAS DE VOLVER.
" Si el plan no funciona...cambia el plan pero no la meta".
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