En carnaval Manuel y yo nos vamos a Oleiros, estaremos cuatro días intensos por esta Galicia mágica, hemos descubierto otra zona de esta tierra que nos tiene hechizados desde hace ya muchos años.
Fortaleza de Santa Cruz, en Porto de Santa Cruz, mágica de día y mágica de noche, se accede por un puente porque sube la mar y queda envuelta en agua salada, esta noche había una luna creciente totalmente mágica. Esta construcción se convirtió en pazo de la familia de la escritora Emilia Pardo Bazán. Y ahora es sede permanente de exposiciones.
Nos alojamos en un hotel precioso donde estuvimos de maravilla y nos trataron genial, apartahotel Atica 21 As Galeras, estábamos cerca de todo...salíamos y ahí estaba este maravilloso jardín natural que era un precioso paseo frente al mar, un paisaje precioso, frente a nosotros La Coruña, a siete minutos pero en la más absoluta tranquilidad
Aquella noche la luna creciente también reinaba sobre La Coruña.
Por el día el paisaje es tan booooonito...con vistas siempre al mar y a estos senderos que tanto me gustan y por los que caminé cada día que estuvimos aquí, la gente sale a correr, a caminar, a sentarse y contemplar el mar, a leer...el lugar se presta a la paz.

Visitamos la fortaleza de Santa Cruz...impresionante.


Atardecer en la playa, estos perritos que no paran de mirarme y jugar conmigo.

Disfrutamos al atardecer de la preciosa playa de Bastiagueiro, los surferos lo pasaron pipa.
Tuvimos unos días preciosos, por mí tierra frío, nieve y agua, en Galicia hizo un tiempo precioso, más frío de lo habitual decían los lugareños, pero sólo pusimos ropa de abrigo al atardecer.
Como estamos tan cerquita de todo visitamos muchos lugares a los que Manuel y yo teníamos muchas ganas de conocer. BETANZOS...nos encantó, comimos su rica tortilla tan famosa, Manuel creía que no le iba a gustar porque no soporta la tortilla poco cuajada, pero la de Betanzos es otro nivel.

Visitamos su barrio popular de Fonte de Unta, su caso histórico nos encantó, esas calles con fuertes subidas, y su barrio junto a la ría con todas esas barcas que la gran mayoría de ellas son bares y restaurantes, eso nos dijeron... su barrios de tapeo y el de los premios de las tortillas, comer en cualquiera de ellos es una maravilla.




Precioso Betanzos.
Otro pintoresco y colorido pueblo gallego al que tenía yo muchas ganas de conocer, me gustó mucho, Mugardos, este día hacía mucho frío, fue el peor de todos climatológicamente hablando, llovió un poquito y salió el sol y un arco iris precioso en medio del mar.




Visitamos también Las Fragas de Eume, qué paraje, tenemos que volver para patearlo más profundamente, es impresionante.
Las cascadas por el bosque bajaban torrenciales. Yo entre los árboles y la cascada era muy, muy pequeñita.

Pontedeume...otro lugar precioso.

Y a la noche antes de volver a Oleiros, visitamos Sada, otro lugar que tenemos apuntado desde hace mucho, cómo nos gustó, lo vimos enterito, visitamos su típicos y conocidos barrios de pescadores, barrio de Fontán y Barrio La Tenencia, no puedo describirlos, me encantaron, además en la noche había un silencio, y esas casitas tan preciosas.


Por supuesto nos tomamos Manuel y yo un café rico y calentito en la terraza, un edificio modernista que es una pasada total. Hacía ya frío a la noche y este café aquí jamás lo olvidaremos.

Otro lugar que nos enamoró fue el Pazo A Capela en Montrove, al ladito mismo de Oleiros, pero que muy pocos conocen, qué jardín romántico más divino, lo tienen precioso, nunca unas ruinas tan bonitas y bien aprovechadas.








Y para terminar nuestra estancia en esta parte de Galicia, paradita en Lugo, que tampoco la conocíamos...cómo nos gustó, su casco histórico de verdad precioso, nos dimos un buen paseo por toda la muralla, y aquí comimos de lujazo.



Paradita en Ponferrada para cuando mi mejor amiga, mi amiga del alma desde hace 40 años, saliese de trabajar vernos, que hace ya un tiempo que no nos veíamos, aunque hablar hablamos mucho, pero no es lo mismo. Cómo nos prestó, esto hay que repetirlo con más asiduidad, como antes. Así será.

Y cómo no podía ser de otro modo, parte de las ricas viandas que se comen en Galicia...Dios que rico comimos.
¿ Todos necesitamos magia de vez en cuando, no?
4 comentarios:
Your post is such an encouragement to get out more and travel. Enjoy what we see.
Un viaje encantador el que realizasteis a Galicia, disfrutando de sus ricos productos del mar.
Saludos.
Me encantó veros felices por Galicia. Precioso reportaje. Abrazos.
No conozco Lugo, pero el resto de nombres me suenan a pesar de que dos décadas que anduve por allí. Yo soy de los que comen la tortilla con cuchara, así que te puedes imaginar lo que disfruto con la de Betanzos. ¡Qué de colores en las fotos! No ay dos iguales y son todas la mar de atractivas. ¡Un lujo!
Publicar un comentario