El día 7 de abril, Manuel y yo nos damos un precioso paseo que siempre nos encanta, y de paso un baño de cromoterapia de naturaleza, todo está morado, y la primavera quiere comenzar, ya es hora, porque vaya invierno largo. Amenaza lluvia, cogemos el paraguas y a caminar bonito.
Este paseo, cuando decidimos salir tarde porque el tiempo no acompaña o las emociones se resisten a echar a andar, nos encanta porque está al lado de casa, es corto pero intenso. Oro molido
La primavera es maravillosa, todo brota...en la naturaleza de forma mágica, en la vida no siempre tiene esta forma lo que brota...pero yo, sin lugar a dudas, me quedo entre las flores.
A lo lejos nuestra Peña el Asno y en la fotografía siguiente, este camino divino que tira hacia Llombera o hacia Huergas...donde nuestros pasos nos quieran llevar.
También nuestro colosal Cueto San Mateo visto desde la cromoterapia en morado.
Momentos en el sendero.
La cuestita se las trae tanto para subir como para bajar, es intensa, pero nos lleva a lugares llenos de paz.
Qué maravilla mi tierra, que agradecidos debemos estar y lo estamos.
Doy gracias siempre, por todo y por tanto.
Estos días que las emociones andan desbocadas y gestionarlas cuesta, pues además de recorrer caminos en casa, decidimos también comer en casa, alimentar alma y cuerpo, qué mejor sitio que en La Collada de Aralla.
"El corazón tiene razones que la razón no entiende"
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4 comentarios:
Os veo muy bien mimetizados con el paisaje, je,je. Esos caminos son preciosos, y tenerlos cerca de casa un goce. Al igual que las viandas, que ya me abrieron el apetito. Por aqui sigue la lluvia, y ya llevamos meses...
Esos colores llama mucho la atención y acrecienta mucho la belleza del paisaje.
Un abrazo.
Creo que el lugar de vuestro paseo no solo es un paraíso para los sentidos también para las abejas recolectando ese néctar para hacer miel.
Saludos.
Acabo de rescatar una de estas fotos para anadir a la entrada acerca de tu blog
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