PEÑA LAZA, SUBIDA DESDE LA FOZ DE RODIEZMO.

El día 4 de febrero nos vamos a Rodiezmo para hacer Peñalaza  desde esta bellísima Foz. Antes de llegar a la foz nos encontramos rincones preciosos en el camino, es una subida intensa pero preciosa.

Los pastos están riquísimos ya y la montaña está llena de estos `preciosos caballos, menos mal que no están custodiados por fieros mastines, así que tranquilos y todo para arriba, a cruzar la foz.

Aquí justo cruzamos la foz, qué vistas divinas de una valle a otro, la foz la atraviesa un precioso arroyo que baja llenito de agua por eso tenemos que pisar con seguridad porque las piedras resbalan demasiado.

Manuel en sus rocas disfrutando a tope.

Y dejamos unas rocas para atravesar el valle y alzarnos en Peñalaza, otro rincón bien rocoso, y la subida que desde aquí parece fácil, a medida que vamos llegando (menudo desnivel)  ya se ve más complicada, el sendero va en la misma roca.

Subimos y subimos, por zona despejada casi siempre y con unas vistas preciosas en todo momento, mires donde mires en los cuatro puntos cardinales, nuestros ojos ven maravillas.

Qué calor hace y menudas panorámicas tenemos.

Llegamos, ahí a nada tenemos Peñalaza, 

Pero claro desde aquí cerquita ya de la cima pues como que no me gusta nada esta subida ¡eh!!, el sendero va por la roca y yo prefiero hierba, así que tú sube por ahí Manuel y yo por la otra alternativa que estoy viendo, esa me parece más segura.

Manuel sube y sube por la roca, de repente aparece el parapentista.

Manuel bajando por sus rocas y yo bajando por mi alternativa más segura, nos hemos entretenido mucho con las fotos y disfrutando mucho del paisaje y de la ruta, recibimos llamada de Judith que ella ya sale para vernos en Aralla para comer juntos y entonces bajamos a toda pastilla, se nos he echado el tiempo encima, así que cima de Peñalaza volveremos, que te tuvimos a 200 metros.

En la bajada, a toda mecha, más caballos preciosos y esa cima del grandioso Fontún sobresaliendo por el camino.

Llegamos a Aralla para reponer energías con esta comida rica, riquísima, Judith ya había llegado, ella también necesitaba reponer fuerzas que había tenido una mañana intensa de trabajo.

¡¡Qué rico todo, por faaaavor!!

"Cuando nos tratamos de manera compasiva, hacemos emerger nuestra poderosa energía amorosa, una energía amable, que nos acoge, nos integra , y nos eleva."