LLANES, EN MI PARAISO EL FIN DE SEMANA LARGO DEL CORPUS.

Aquel fin de semana de junio del los días  9,10,11 y 12 fue mágico, aunque no pusiera nada de texto las imágenes hablan por sí solas...es uno de esos fines de semana que se graban en el alma para sanarme...me abrace a mi dolor y estoy obteniendo los resultados...cuando algo os duela mucho no huyáis, abrazaros a esa sensación, sentirla y crecer, crecer mucho y vibrar muy alto...y no nos olvidemos de agradecer.

Caminé por el mismo cielo con las gaviotas, ellas fueron mis guías.

Me rodeé de hortensias ( la flor preferida de mi abuela, me recuerdan tanto a ella), en el hotel mejor situado del mundo...qué bien estoy aquí.

Hace unos días Manuel y yo no podíamos ser nosotros, llevamos así tiempo, pero...durante este tiempo de derrota y dolor, tanto dolor...hemos trabajado mucho en nosotros y nuestra familia...de nuevo el amor ha vencido, la unión, superar juntos cada golpe que nos da la vida...y volvemos a recuperar los ratitos de esencia.

Y por ello saltamos en nuestro mar sanador y reparador, y agradecemos haber resistido, que se nos haya dado tanta fuerza, tanta serenidad, tanto AMOR, para ir aceptando lo sucedido, porque superar jamás se supera...pero juntos y al lado de nuestra hija amada y su cachorrín amado (nuestro nietecito) seguiremos adelante con confianza y fe de que juntos seguiremos avanzando, seguiremos creciendo, qué suertudos somos de tener tantos recursos bonitos y tanta gente sana a nuestro LADO.

Paz en mi paraíso...Llanes  y yo, yo y Llanes...desde siempre , para siempre...

Esos bonitos paseos que Manuel y yo nos damos por esta villa marinera divina y sagrada para mi.

Y mis paseos bien tempranito por la mañana hasta la playa de Ballota, sola conmigo mismo, con quien cada vez estoy más agustito y feliz.

Mis paseos al atardecer por mis acantilados favoritos, en Cué...en mi otro pueblo...aquí está parte de mi vida, aquí están mis mejores recuerdos y de mis vivencias más felices.

De niña, de adolescente, de joven, de mamá y de güelita...aquí tengo unas vivencias  tannnnnnn bonitas.

Aquí encuentro sosiego, paz, respuestas a casi todas mis preguntas.

Y más paseos por Llanes con Manuel, Manuel y yo, yo y Manuel.

Qué decir del Llanes gastronómico...¡¡cómo zampamos!!...menos mal que nadamos mucho y caminé como si no hubiese un mañana, pero algún kilo de más vino conmigo.

 "Llanes  me dejó entrar en su alma, desde bien chiquitaja, yo me descalcé y entré, caminé de puntillas pero muy segura y confiada, me acurruqué en su alma y allí sigo...hay lugares que son SAGRADOS"