El 3 de julio hicimos una ruta preciosa, está el tiempo de tormentas y sólo queremos aprovechar a caminar bajo la lluvia y contemplar nuestras próximas alternativas por toda una cordal.
...nos respetó justo hasta llegar a comer a La Collada de Aralla, cómo caía a la hora de comer...nos libramos por pelos (cómo diría nuestro pequeñín)
Qué preciosidad de cielo y de siluetas...no me canso de hacer montaña por esta frontera de tantos territorios.
En el refugio del Pedroso, un lugar con duende... desde aquí la próxima vez ascenderemos La Carba y La Silla...
Aquí las tenemos, estas gemelas preciosas...La Carba y La Silla...nada más que cese la ola de calor allá vamosssss.
Llueve y refresca el ambiente que da gusto respirar, cómo huele todo y que silencio, qué paz, qué calma, qué felicidad...
Los colores de la tormenta en verano son puro espectáculo.
Comiendo...dentro...no hemos podido estrenar las nuevas mesas de la terraza , están cayendo chuzos de punta...otra vez será, nosotros a lo nuestro a comerrr qué nos lo hemos ganado.
"Buscando a tientas la esperanza rocé el vacío"
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