El día 22 de abril llueve ,y la primavera explota con muchas ganas después de los pasados días soleados y cálidos.
Está todo precioso...
Mi paraguas y yo, la lluvia, mi paraguas y yo, la primavera, la lluvia, mi paraguas y yo...
El día estaba triste, la vida estaba triste, cuando esa tristeza se impregna en el alma, nada mejor que irme al bosque, vale por diez sesiones de terapia (o más)
Este día reflexionaba sobre la distancia que hay entre la ley y la justicia...demasiada...¡¡cuánto maltrato hay fuera del bosque! está impregnado en el sistema, lo están normalizando.
1 comentario:
Que precioso todo Sara, me encantó ese paseo por el bosque, muy buenas esas reflexiones y cuanto de verdad hay en ellas. Un abrazo.
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