Después de Compludo, y de disfrutar esa maravillosa herrería, nos vamos al Acebo a comer rico, rico, y pasear sin prisa por esta joya de pueblo, situado en el corazón del Bierzo.
Según entramos en El Acebo hay unas moras maravillosas y al ir a cogerlas... de repente nos topamos con esta hembra de jabalí y sus rayones...una prestosada observarles, no sin un susto considerable...como bufaba la jabata en señal de:¡¡ ojo que estoy con mis crías!!, ¡¡cómo se las gastaba!!...aquí quedó Manuel, yo en un momento eché a correr que "pies para que os quiero".
El Acebo se ubica a 1150 metros de altitud, es un cruce de caminos, es etapa del camino de Santiago y aquí día tras día llegan innumerables peregrinos...además de parte del Camino de Santiago, es lugar desde donde se inician muchas rutas preciosas de esta zona del Bierzo.
La carretera que da acceso a este pueblo serpentea entre sinuosas curvas y desde ella se ve el valle enmarcado entre colinas...qué colinas más bonitas...y qué tesoros arquitectónicos encierra este conjunto.
Y a la entrada del pueblo este precioso olivo y sobre este tronco preciosas formas talladas...detalles.
En La Casa del Peregrino comemos realmente bien...todo muy rico, y el lugar impresionante...el entorno de cuento...totalmente recomendable...chin chin por nosotros, por otro verano apasionante juntos, por tantas experiencias y aventuras vividas...buen verano 2017. Chin Chin por nosotros Manuel, por los nuestros, y por todos los que paséis por aquí.
"Soy de las que piensan que el cariño se da a lo grande, sin medida"
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2 comentarios:
Guapin ese pueblo, apuntado queda. Sobre lo de la jabalina que decir, hembra y con crías a correr, jajaja. Este sábado me paso uno a menos de un metro no me dio tiempo ni a verlo de la prisa que llevaba... Un enorme abrazo pareja.
Cuanto me gusta que hayas disfrutado. El viaje a Asturias me encantó como siempre, fueron poquitos días. Pasé por tu pueblo, fue un viaje sin pensar si no te habría dicho algo. Besitos.
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