El 24 de octubre nos brindó una mañana mágica, teníamos previsto alcanzar cima pero la intensa niebla nos hizo cambiar de planes...¡¡bendito cambio de planes!!
Nos adentramos en un lugar MARAVILLOSO, a una zancada de casa. En primavera en la desescalada ya nos enamoró...y dijimos que en otoño volveríamos porque aquella selva de Gordón tendría que estar mágica en otoño.
Así fue, así es, no os podéis imaginar la de colorido que aquí hay...vamos que La Selva de Irati, nada, pero nada, tiene que envidiar a la Selva de Gordón (así hemos bautizado Manuel y yo a esta ruta)
¡¡Esto si que es ser privilegiados, vivir AQUÍ!!
¡¡Fui feliz y además lo supe!!
2 comentarios:
Pues eso es lo importante, darse cuenta de cuando se es feliz y disfrutarlo a tope. En ese paraje otoñal precioso es bien fácil.
A seguir siendo felices, Sara.
Besos
Me alegra Sara, que fueses feliz. Besos.
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