5 de julio de 2019

DESCANSO EMOCIONAL EN EL CANTÁBRICO, EN MI LLANES DEL ALMA

 Por esos cielos nublados de mi Cué del alma pero con una temperatura tan agradable que dan ganas de patearlo entero y darnos mil baños en su precioso mar Cantábrico.
El fin de semana del 25 de mayo nos regalamos un descanso emocional de los de verdad. 
 Admirar mi amado mar llanisco entre las espigas y dar gracias por todos los regalos de la vida y al mismo tiempo y con la misma fuerza pedir que la vida siga siendo buena con los que tanto quiero.

 Desayunar en la terraza de nuestro hotel y desde aquí contemplar mar y montaña, montaña y mar...los mejores desayunos del mundo sin lugar a dudas...los adoro.


 Y después del baño seguir disfrutando de la playa, mirar al infinito y sumergirme en sus mil tonalidades de los colores azul, verde, gris, violeta...qué solo mi Cantábrico amado tiene.



Qué precioso es Cué, mi pueblo marinero,no es necesario nacer en un lugar para amarlo profundamente, amo tanto a Ciñera como a Cué...mis dos tierras amadas.
Y comer en La Covadonga-Siete Puertas...cómo aquí en ningún lado.

El ganado de esta tierra termina el día con estas vistas...seguro que son felices...tanto... que un amigo dice que quiere reencarnarse en vaca asturiana jijiji...


"Nunca es tarde para cambiar de rumbo e ir en pos de tus sueños"

1 comentario:

Ginebra dijo...

También lo creo yo, nunca es tarde, lo que ocurre que nuestros prejuicios o nuestra zona de confort, también los convencionalismos, son frenos para hacerlo.
El caso es que Cué es un sueño, desde luego. Mar y montaña es un privilegio. Os veo estupendamente, a seguir disfrutando de esta naturaleza prodigiosa y de esos manjares.
Besos