Y el 30 de abril aprovechando el puente del 1º de Mayo, nos vamos a recorrer una ruta que sale de Llames de Pría...nos la recomendaron nuestros amigos Félix y Mari de JFCamina, y aquel día que nos hablaron de esta senda no nos imaginábamos lo PRECIOSA que era.
El día comienza con mucha lluvia y fresquito, vamos muy abrigados y armados de paraguas...y aún así, la primavera en mi Llanes del alma ya está instalada...
...y de repente cuando entramos en el primer bosquecito para de llover y sale un sol precioso...
...nos encontramos con este halcón que nos observó y planeó para nosotros con toda elegancia y confianza.
La senda está dedicada a Samuel, un hombre que debió de ser muy querido en su tierra y que amó profundamente la naturaleza... y esta ruta es NATURALEZA en estado puro.
La cala es la flor por excelencia de esta ruta, nacen a la vera del río Guadamía por el que vamos bordeando en todo momento.
El río Guadamía está llenito de Zapateros en pleno proceso de apareamiento...este insecto es motivo de estudio por muchos científicos por los remos que tienen en sus patas, y el modo en como se impulsan por encima del agua.
Y los prados están rabiosos de verde, verde Asturias...y rabiosos de margaritas y florecillas varias en todo su cromatismo primaveral.
No lo puedo evitar...me tumbo en el praó y disfruto del momento.
Y nos introducimos cada vez más en la senda...el río está precioso, y la vegetación adorna con elegancia todo el entorno.
Y empiezan las cascadas...a cada cual más bonita, y los puentecitos de piedra y musgo...
pocas rutas he visto tan cortitas en distancia y en la que puedas emplear horas y horas embobad@s en detalles, en millones de detalles, que se te clavan en la retina para jamás olvidarlos.
Por la senda de Samuel hubo muchos árboles a los que me abracé, árboles grandiosos y especiales, que en respuesta a mis abrazos me regalaron una energía que siempre tomo con total agradecimiento.
Hace poquito me enteré de que cuando llega la noche ellos se inclinan y duermen...¡¡son seres tan magníficos!!.
Quiero inspirar la primavera...
Y Manuel y yo no nos cansamos de disfrutar de este día...la primavera nos regaló escenas llenas de vida.
Y los rincones nos hacen difícil el seguir nuestro camino ...en cada rincón nos detenemos minutos y minutos.
Y en los troncos de los árboles y la vereda del río hay habitantes ...¿en esa cuevita quien vivirá? la nutria? la garduña ? el tejón?
¡¡qué lugar más bonito para vivir!!
El sendero invita en todo momento a caminar muy despacito, a marcar nuestros pasos y dejar una parte de nosotros en este maravilloso y mágico lugar...mágica senda.
Y ya empieza a oler a mar, y en un remanso del río,en otro de los rincones preciosos... entre agua dulce y agua salada...vemos muchos peces que nadan tranquilos...y es que todo aquí te hace entrar en ese estado de tranquilidad, calma y serenidad...
Y en nada ya estamos en la hermosa playa de Guadamía...la disfrutamos un poquito y seguimos la senda que nos sacará de nuevo a Llames de Pría...ha sido toda una experiencia para nuestros sentidos. Estamos seguros que ésta, será a partir de este momento, otro de los lugares de mi concejo Llanisco del alma al que volveremos y volveremos y volveremos..................
"Hay lugares que te ofrecen paz, te ofrecen calma y serenidad, que escuchan tus necesidades y sienten tus sentimientos...hay lugares con magia de verdad".
5 comentarios:
Dios!!! Qué lindura de paseo. Lo he disfrutado mirando estas fotos tan bellas, que me he podido imaginar los olores y los sonidos
Precioso paseo !!!
Besosssssssssss
Precioso Sara, como siempre.
Magníficas fotos y relato. La verdad que estos amigos conocen lugares mágicos.
Un abrazu
Sara, maravilloso de verdad. Me encantaría recorrerlos, pero la tendinitis de la rodilla, no me deja andar lo que quiero. Besos.
Me ha encantado la ruta y las fotos. Tu retrato con los ojos cerrado disfrutando del aroma de las flores silvestres es precioso.
En fin, un rélax total a media mañana entrar en tu bosque.
Besos
Que ruta más guapa, Sara. La hice con mi hija hace un par de años y me encantó. Nosotros, al llegar en bajamar, salimos por la desembocadura hasta los acantilados. Una preciosidad.
Un abrazo
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