El día 19 de octubre nos volvimos a introducir en un paraíso en casita mismo. En esta tierra nuestra, cuando la pereza de movernos nos invade , quedamos aquí y vayamos donde vayamos siempre hay bosque y más bosque para encontrar paz, calma, pureza y equilibrio. Nos vamos a Alcedo de Alba y caminamos por varios senderos de la zona Alfa.
El bosque estaba precioso, nos llovió un poquito y el olor a humedad en el bosque es tan...¡sin palabras!
Recorrer estos senderos al lado mismo de casa , sin un sólo ruido más que el sonido de la naturaleza es un auténtico privilegio.
Nos encontramos en el camino con esta hierba gigante, o fue que nosotros nos hicimos muy chiquititos.
Al final tocó abrir el paragüas.
Aprovechamos estas formas preciosas que nos ofrece siempre la naturaleza para disfrutar de las fotos.

Y captamos imágenes tan bonitassssssss, porque todo estaba muy bonito.


Otoño puro.
Qué penita salir de estos bosques, me quedaría a vivir aquí, siempre. Pero ahora nos espera la ruta gastronómica, con esa tan deliciosa que terminamos siempre nuestras jornadas. Esta vez nos vamos a Casa Senén, a vega de Gordón.


Así comimos de rico.
"Lo único cierto es que el futuro es incierto"


















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