HAYEDO DE LA VID DE GORDÓN

Día 29 de octubre, vamos a ver si alcanzamos cima, pero una vez dentro del hayedo, ,lo intento, no puedo, creí que si podría, pero no, el día anterior me he pegado un buen sapazo, y tengo la rodilla como un bote, morada y llena de rasponazos en carne viva.

Así es que nos dedicamos a disfrutar del hayedo de La Vid de Gordón...otra joya preciosa de mi tierra, y lo encontramos bonito, la verdad sea dicha, está siendo un otoño raro, que se escapa sin haber llegado, pero  que aún nos regala escenas bonitas.

Queremos plasmar su cromatismo más cálido...y por supuesto hay muchos detalles dentro del bosque, cada uno es único y diferente, y todos ellos, nos regalan su otoño particular.

Por entre las escobas y los espinos, para acceder a la cima...lo intento un poquito y ya le digo a Manuel, que por hoy no será posible que mi pierna no está por la labor...y decidimos que entonces entramos de pleno en el hayedo, para después , irnos a otro paraje maravilloso, al ladito mismo de casa también, lugar que no visito desde que tenía 9 añitos, ya va siendo hora de volver ¿verdad?

Eso os lo contaré en la próxima entrada.

Y comenzamos a coleccionar recuerdos otoñales del hayedo de La Vid, cada uno con nuestro punto de vista, cada uno fijándonos en un detalle diferente que nos llame la atención.

Simplemente disfrutar de nuestro tiempo, de  nuestra cámara fotográfica y de los resultados.

Hasta la próxima Cima añorada, hasta la próxima, a ver si así ya es la vencida.

"Un hoy, vale dos mañanas"