El domingo 26 de enero nos vamos hasta Robledo de Luna, en el Parque natural de Luna-Babia, cómo estaba este día nuestra montaña de León...¡¡qué maravilla!!
Esta zona es de alta montaña, es un paisaje impresionante, colosal, las altísimas cimas nos hacen sentirnos muy pequeñitos y muy afortunados a la vez.
Llegamos hasta el refugio de Los Fontanales que es el punto de inicio de subida a la emblemática cumbre de La Cirbanal de 2077 metros de altitud y que tenemos en pendientes para este 2020.
¡¡Aquí había mucha nieve!!
La próxima vez, ya en primavera cuando los día sean más largos la haremos completa, los 25 km hasta el valle de La Mucherona, Puertos de Ballota o Vachouta, qué es un lugar de pastos de una belleza casi sin igual.
La Cirbanal y La Silla están repletitas de nieve, aquí en este collado de Los Fontanales, hicimos una buena parada para disfrutar de la nieve, de las vistas, del descanso y de nuestro almuerzo.
Escenas para disfrutar...en esta jornada nos acompañaron nuestro paisano Chema y su perrito Nano, ¡¡cómo se lo pasó!!
Fotos desde el refugio
Nano estuvo toda la mañana caminando y posando...menudo presumido y además fotogénico.
Es que vaya pedazo montañas, La Montaña de León es alucinante,este Reino está lleno de cimas que dejan a una dando gracias por tanto y tan grandioso.
En la subida apenas hay nieve, está toda arriba, la pista por la que subimos es bien pindia, en zig zag... tarda un rato en allanar, esta ruta tiene un comienzo brutal, subir y subir con unas vistas que ya te dicen que aquí te sentirás genial, ha sido una de esas rutas que por muchas fotos que veamos nada tienen que ver con la maravillosa realidad.
Aquí estamos en la primera majada denominada de Las Agujas a 1404 metros de altitud, es una vega preciosa...en primavera tiene que ser espectacular su verdor.
Suben en plena charla y Nano detrás de ellos dejando sus huellas.
Diferentes escenas en la subida y en la bajada.
Enamorados quedamos también de esta cima, ha sido una jornada de las verdaderamente disfrutonas, la hemos gozado los cuatro.
Nuestra comidita habitual después de nuestras pateadas, esta vez en Robledo mismo, en el restaurante El Rincón de Luna...
¡¡totalmente recomendable!!.Qué ricos manjares.
"En cada acto de nuestra vida se esconde un valor"
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