El tercer día de nuestra maravillosa semana en Portugal tocó Coimbra y esa Ciudad de los Pequenitos o Portugal de los Pequenitos que se encuentra en la misma ciudad de Coimbra.
Decir que a mi me encantó todo, Coimbra y esa miniciudad con todo lujo de detalles...¡¡qué cosa tan preciosa!!.
Momentos maravillosos para el recuerdo, no me cansaré de decir que vine enamoradita perdida del país Luso y que su gastronomía es todo un manjar de cosas ricas...cada día comí bacaláo y ningún día de la misma forma, tienen tantas, pero tantísimas maneras de presentar este producto que es digno de estudio...¡¡con lo que a mi me gusta el bacalaó además!!
Entramos al Portugal de los Pequenitos...y lo disfruté muy mucho...con tesón, esfuerzo y creyendo en las ideas surgen cosas grandiosas para el disfrute de grandes y pequeños. Totalmente recomendable.
Puedo decir que recé en la iglesia más pequeñita del mundo.
Qué me maravillé con estos edificios en los que casi ni cabía pero en los que me sentía fenomenal.
Cerámica portuguesa, realmente preciosa.
Miles de recuerdos de los países en los que Portugal tuvo tantísima influencia.
Manuel y yo aquí...en nuestra casita bonita, asomados al balcón...viendo pasar la vida.
Viajamos con la imaginación y en este barquito conquistando tierras lejanas.
Salimos del Portugal de los Pequenitos ó como es más conocida, de la ciudad de los pequenitos con una satisfacción mayúscula. Repito ¡¡me encantó!!
"La vida es como una cámara: enfócate sólo en lo importante,captura los buenos momentos,saca de lo negativo algo positivo, y si no sale como esperabas, intenta una nueva toma"
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