13 de mayo de 2019

ACANTILADOS DE CUÉ EN LLANES.

 Últimos días de vacaciones de Semana Santa, de nuestro León amado, del Bierzo, saltamos a Asturias, Llanes...mi otra tierra, mi otra casa...en Cué en el otro pueblo de mi vida, en la otra playa de mi vida...en estos acantilados  a los que tanto me gusta ir a pasear sola, sola con mi amor el mar.


Mar y montaña, Cantábrico y El Cuera...aquí no echo en falta el mar porque lo tengo, aquí no echo en falta la montaña porque la tengo...el hotel de nuestras vidas, cuántos descansos hemos disfrutado aquí...entre el mar y la montaña, ahí asoma...¡¡tan bonito cómo es!!.
Mis veranos, nuestros veranos, los de nuestra hija querida  y ahora también los de nuestro nietecín amado.

Sin palabras, porque me encanta pasear en soledad, en silencio, sólo con el sonido de la bravura del mar cantábrico y esas gaviotas...¡¡qué color y que aroma!!
Aquí soy inmensamente feliz.




















Al regresar a mi tierra León, encontrarnos con nuestro paisaje, nuestras montañas, nuestra grandiosidad de paisaje, nuestra raíces (no tiene mar, es lo que echo en falta...pero para eso tengo a mi tierra materna, Asturias que si lo tiene y a la que voy cada dos por tres) y dar gracias por lo afortunados que somos...LEÓN  Reino de grandeza natural, gastronómica,de Patrimonio Cultural, de historia
( Cuna del Parlamentarismo).



Con la quietud viene la bendición de la paz.



1 comentario:

montse dijo...

Me ha gustado mucho el paseo en silencio por estos lugares tan bonitos y la quietud que me transmites, acompañada, como siempre, de tu entusiasmo!!.
Un abrazo muy fuerte y un beso para tu nietecin!!