18 de octubre de 2017

PEÑA CARAZO Y HORCA DE LORES, DOS-MILES EN LA MONTAÑA PALENTINA.




Puente del Pilar, nos vamos nuevamente a La Montaña Palentina...nos vamos con nuestros buenos amigos Carlos y Mari Sol...ha sido un fin de semana de disfrute total y mucha montaña y bosques..estamos en tierras del oso, el lobo, corzo, jabalí, ciervo...nos encontramos el rastro de todos ellos...y a algunos los vimos en su hábitat más salvaje. ¡¡Cómo nos gusta!!

Es día 13 de octubre, viernes, y nos disponemos a realizar una pateada de rutaza, subiremos dos dosmiles (Peña Carazo 2.013 m y Pica de Lora 2.020 m).
Hemos hecho,15,97 km, desnivel 965.
Desde La Abadía de Lebanza  cogemos El Robledo, Pradera de las cabras, Prado del Hoyo de la barquilla, Collado Hontanillas, con unas vistas sin igual del Curavacas, Peña Carazo una planicie inclinada de caliza, preciosa, en la que gocé y cogí mucha confianza en mi misma, Horca de Lores, con unas vistas del Curavacas  y Picos de Europa sin igual, Las Arroyacas, Lebanza, Abadía de Lebanza...




 Por Peña Carazo 2.013 metros

 Pero antes debemos disfrutar un ratito en El Collado de Hontanillas...¡¡qué maravilla!!

Y de camino a La Horca de Lores (2.020 metros), esta vaca tudanca con vistas al Curavacas.







En la cima de La Horca de Lores, con unas vistas de lujazo sobre Picos de Europa y El Curavacas y demás míticos de La Montaña Palentina.
 Aquí comienza el suplicio , en la bajada...
La ruta es larga, y la complicación es que tenemos que bajar de La Horca de Lores por escobal puro, a veces más altas las escobas que yo misma, pero el guía va buscando caminos, a veces se encuentran a veces no...levantamos muchos bichos de las escobas, incluidos a unos de los reyes de estas montañas, los lobos, pasamos por su hábitat más salvaje, bosques de escobas y robles, ellos seguro nos vieron , son tan sigilosos que sólo encontramos sus restos, escrementos y más escrementos. 



 También  escrementos muy recientes del gran rey de estas montañas, el oso Pardo Cantábrico...y es que estamos muy altos, y encaramados en territorio totalmente salvaje.
 Puffff, menuda bajadita pindia y llena de escoba, si lo se, vuelvo sobre mis pasos y no la hago circular ...claro que ¿dónde estaría sino la emoción? y ¿ mi rotura de fibras? ains ¡¡qué aventura!!
 Llegamos a una collada, felicidad, 
...lo que no sabía es lo que nos esperaba aún, lo peor de lo peor, ¿veis por dónde van estos ciervos? pues por ahí tenemos que pasar nosotros, por caminos totalmente cerrados por la maleza y las escobas, por robles enormes en medio del camino...me caguen la rutita y su bajada a coger nuestro valle de nuevo..pufff
Y después de un camino de lobos, ciervos y osos, NO de Personas de dos piernas...llegamos a lo alto de la valla que separa los lindes, y desde ahí ¡¡ahora si!!... por un sendero a coger la pista del bosque de Las Arroyacas...ahora ya estamos en territorio más seguro...creí que nos cogía la noche en este bosque.



 El bosque está precioso y aún nos deparaba dos regalos más.

 Esta cierva con su cría que nos miraban muy atentas y curiosas...ya se retiraban  a sus aposentos.
 Y este raposo que también se retiraba a dormir a la espesura del bosque. ¡¡Una maravilla auténtica!!
¡Qué final de ruta!
"No te rindas, pues a menudo las personas tiramos la toalla, cuando estamos muy cerca del éxito"(Si me llego a rendir, no hubiera podido disfrutar de todo lo que disfruté)

3 comentarios:

Teresa dijo...

Muy linda Sara. Un beso.

Ginebra dijo...

Andaaa, por ahí se advierte el otoño, veo gamas cromáticas... este año me parece que hay que verle de lejos y en foto...
PUes la ruta, como siempre, placentera. Lo que me ha gustado especialmente es tu reflexión. Me alegro de que no tiraras la toalla. Yo menos fina que tú, siempre digo (se lo digo también a mis alumnos y alumnas) que a la vida, al día a día hay que "echarle cojones", nada de amilanarse, siempre para adelante...
Besos, linda.

CARLOS dijo...

Mi querida amiga, la ruta fue una preciosidad en todos los sentidos, la montaña a veces nos pone en pequeños aprietos que tenemos que ir superando a medida que los encontramos, pero también es generosa con aquellos que la aman y se que tu la amas, y como siempre que se va callado (y no digo nada) aparecen esos seres que viven allí en ese medio en el que nosotros medio nos desenvolvemos y ellos dominan tan bien, rebecos, ciervos, zorros, lobos, osos siempre dejan su rastro, solo es cuestión de paciencia y fortuna y dime: ¿acaso nosotros no somos afortunados?. Mira que días en esa bella tierra que es Palencia. Ya estoy deseando volver en primavera para seguir descubirendo la fauna de esas montañas. De lujo tu entrada. Un montón de abrazos.