22 de mayo de 2015

LA MONTAÑA MÁGICA

Y llegó el tan esperado fin de semana del 8 de mayo...tocaba descansar, desconectar y descubrir rincones  nuevos de mi paraiso, de mi tierra materna, de mi Llanes del alma...llegamos al interior de LLanes, a lo más profundo de sus pueblecitos, y justo aquí empezó todo... en La Montaña Mágica...un complejo hotelero que tiene a su alrededor todo un lujo de entorno para disfrutar.
Fue llegar y comenzar a descubrir detalles únicos...es la primera vez que veo un helecho tan grande, adoro los helechos y éste me pareció digno de ser fotografiado, y los más pequeñitos con ese verde Asturias que tanta energía me da a mi.
Queremos verlo todo, y la verdad pocas cosas dejamos para la próxima vez...porque habrá próxima vez...¡qué lugar !...y una vez que tomamos altura, las vistas de estos pueblecitos Llaniscos acariciados por las montañas y la neblina es todo un espectáculo que quiero fijar en la retina de mi alma.



Yo que muchas veces en subidas a cimas que se hacen pesadas y pesadas, y pindias y pindias, he clamado por unas escaleritas y...aquí aparecen unas.



Pero lo cómodo dura poquito...empieza la piedra y la hierba mojada...empieza el espectáculo jjjjj

En algún momento la subida se me inclina un poco y se me hace resbalosa...pero venga que hay que alcanzar Peña Cuanda, y desde allí contemplar mi Cantábrico amado.



Y alcanzamos Peña Cuanda y las vistas son extraordinarias.
Intentamos también El Benzua pero la niebla allí es intensa...asi es que cambiamos de planes, y como está más abierto para el pico Castillo, hacia allí que nos vamos...en el camino este magnífico árbol que crece fuerte a ras de suelo en vez de a ras de cielo, y del que os hablé en mi anterior entrada...¡¡qué ser mágico...cuántas veces volveré a abrazarte cada vez que vaya a mi paraiso!!.

Vista atrás y vemos Peña Cuanda y El Benzua, y por delante tenemos el pico El Castillo...¡precioso de verdad!
En su cima...contemplando la grandiosidad de esta tierra a la que tanto, tantísimo adoro.
Manuel al filo del aéreo...yo no me acerco que el vértigo me puede...en su base más ancha estoy genial.
Y después de contemplar el mar Cantábrico desde lo alto, de divisar algunas cimas de  Picos de Europa, y de disfrutar del silencio de la montaña...cresteamos en la bajada...un poquito.


Y de aquí nos fuimos a La Dolina de Cuanda donde descubrimos detalles hermosos, sencillos pero dignos de ser atrapados por mi objetivo para siempre. 
Y es que mi paraiso siempre tiene algo nuevo que mostrarme.
"Un reloj sin agujas es inútil, tanto si anda como si está parado"...así está mi reloj en este paraiso, detenido.

4 comentarios:

Cienfuegos Caleyeru dijo...

Rebienvenida una vez más. Tuvisteis mala suerte con el día, pero el verde de Asrurias no es por nada, ¿no?. Por cierto que esa flor que pones yo la conozco como Copa de Rey, no se tú. Ser son preciosas.
Un abrazo

María dijo...

Respirar la naturaleza, saborear los paisajes, disfrutar de todo lo más hermoso que nos ofrece la tierra madre... pero qué preciosas imágenes, mi querida Sara, siempre es un placer venir a disfrutar de ellas. Mil gracias por compartirlas.

Un beso enorme.

CARLOS dijo...

Por eso yo siempre ando sin reloj, para que lo quiero.... el Benzua lo he echo unas cuantas veces pero por es zona ni me he acercado, ya ves, precioso el reportaje y pena la niebla, pero somos así con niebla o sin ella, hay que aprovechar y sobre todo disfrutar. Un enorme abrazo para los dos y gran fin de semana... besos.

Teresa dijo...

Yo también adoro Asturias ¡ es tan linda ! besos.