9 de marzo de 2012

LOS ÁRBOLES...SERES VITALES











Amenazados de una repentina desaparición...
¿No cuelgan acaso todas nuestras vidas de una liana que no sabemos cuándo,inevitablemente se romperá?

He muerto y he resucitado.
Con mis cenizas un árbol he plantado,
su fruto ha dado y desde hoy algo ha empezado...
así cantaba el gran Urquijo una de mis canciones preferidas...no tengo ninguna duda...cuando mi liana se rompa... en un bosque y en una playa (del norte, de mi tierra asturleonesa) quiero que planten mis cenizas...bajo un árbol y sobre una ola... y me recuerden con gran alegría, en esos lugares en los que amé la vida con todas mis fuerzas.









No es un tema del que nos guste mucho hablar (creo que por mucho que avancemos o retrocedamos),esto no cambiará nunca, no nos preparan para ese momento y es mucho peor, si de nuestros seres queridos se trata, pero quien más o quien menos... alguna vez...nos encontramos a nosotros mismos pensando en la rotura de nuestras lianas.¿Merece la pena entonces tanto enfrentamiento, tanto empecinamiento en nuestras posturas, ideas...? yo como el filósofo griego Heráclito, soy feliz con mis acciones sagradas, mis descragas vitales y una de mis preferidas es abrazarme a un árbol cuando paseo por el bosque...también llorar,reir, cantar, gritar, bostezar...mirando al mar...












El bosque matapiojos es un lugar maravilloso que está en Villafría de La Reina, en otro pueblecito precioso de mi provincia, allí fuimos el domingo día 4 de marzo porque me había quedado prendada de la entrada que Javier, mi amigo del blog montaña leonesa había hecho en su día...y al hacer el paseo por nuestra provincia e ir a este pueblecito recordé este lugar....todo un acierto...un lugar para repetir...donde los árboles son de mil formas, colores y te impregnan de energía.




Y la comida en la venta de eslonza...un lugar caro pero rico rico, mereció la pena esa ensalada templada de puerros e higos con ahumados y esas manitas de cerdo deshuesadas con gambas, y el codillo con pure de patata y manzana asada....ummmmm y que decir de la tarta de queso ¡toda una delicia!. Y que nuestras lianas sigan aferradas a la vida os lo deseo de corazón, para que podamos seguir disfrutando de lo más sencillo que es lo más grande.


14 comentarios:

Javier González dijo...

Bellísimas imágenes. Me alegro que disfrutarais del bosque de Matapiojos y de las excelencias culinarias de la Venta de Eslonza, nuestra referencia gastronómica cuando estamos por la zona. Un abrazo

Rafa Solanilla dijo...

Que haríamos sin los árboles, pura vida corre por sus venas, sin ellos no somos nada.
PD, esta vez el homenaje gastronómico fue más comedido, no?
Buen fin de semana pareja.

Abilio Estefanía dijo...

Hola Sara, vaya nombre el del bosque jajaja.
Se respira la humedad en el ambiente, así que el menú sabe a gloria para reponer las fuerzas.

Besos y abrazos

Julio dijo...

Árboles, vida... y esa gastronomía, ay, qué envidia. Tal vez sea casualidad, pero es que lo que voy a publicar va de la vida y de cómo vivirla en vertical, como los árboles... Los que habéis fotografiado parecen mágicos.
Salud.

L. Gispert dijo...

Precioso texto, hermosísimas imagenes, encantador homenaje a los árboles, querida Sara... Arboles que impregnan de energía, sí, de belleza. Decía Hermann Hesse al hablar de los árboles "Todavía los respeto más cuando están aislados. Son los solitarios. No como ermitaños, que se han aislado a causa de alguna debilidad, sino como hombres grandes en su soledad, como Beethoven y Nietzsche".

Ves, un premio Nobel habla de los arboles. Y engrandece su sabiduria, su energía...

Así que a abrazar a los arboles, Sara, como tu Poeta, y a volver a hacerlo mil veces más.

Besos para ti y un abrazo para tu Poeta.

Luis.

Gizela dijo...

Preciosas fotos!!!
Y qué tal esos modelos? jajaja!!!
Tienes razón, no es tema que me guste tocar jajaja
Soy como el avestruz...escondo la cabeza jajaja
Pero en silencio, sé que hay que disfrutar y entregarse a la vida...la liana se romperá más tarde o más temprano
Todos tenemos fecha de caducidad
Besos bella Sara y muy lindo finde!!!

Ginebra dijo...

Pues sí que son seres vitales los árboles, por supuesto. Me atrevo a decirte que, en ocasiones, más vitales que algunas personas que sólo han venido a este mundo a hacer el mal...

El bosque matapiojo, es un nombre muy extraño:) pero me ha encantado conocer a sus habitantes... también me ha gustado esa venta, la comida tiene una pinta estupenda. Después de una ruta por la naturaleza, lo mejor es una buena comida con un buen vinillo..
Besos

Mediterráneo dijo...

Siempre me encanto verte abrazada a un árbol y ahora el poeta se une a los abrazos. Me gusta!

No hay nada mas agradable que un abrazo; a un árbol, a un amigo, a un hijo, a una madre&padre&herman@, a una ola, a una ciudad, a un verso, a la vida.

Que bonitas fotos, Sara.

Pero...

Hoy te voy a poner una pega: No puedes terminar todas tus entradas con esas viandas tan wenas y quedarte tan fresca! No piensas en los jugos gástricos de tus amig@? u qué? Eso no se hace Sara... se invita, se invita, jajajajajaja.

Monchu dijo...

Guapas fotos con los árboles, hoy mismo yo les hice unas cuantas, pero seguro que no tan guapas como las tuyas. Un saludo

raindrop dijo...

Procuremos seguir manteniendo el equilibrio, en la liana, sostenidos por la bondadosa naturaleza y sus hijos, los árboles. Nuestros hermanos
:)

besos

La Gata Coqueta dijo...



Pasa un grato domingo en compañía de los seres que quieres y te quieren, sazonado por el aroma de las risas y las sensaciones de todas esas pequeñas cosas que nos sorprenden e ilusionan en multitud ocasiones por no ser esperadas.

Un abrazo silencioso
y un beso aterciopelado
de tu amiga...
María del Carmen

Isis dijo...

Unas fotos bonitas y buenos sentimientos.

Un placer visitarte

Saludos

Unknown dijo...

Hola Sara
Matapiojos,jajaja no lo había oído nunca,que bien se os ve ,las fotos impresionantes,el bosque precioso..
y la comida..que pinta tan buena tiene
besos guapa

Duarte dijo...

Mi canto a esos arboles centenarios que has visto tu...

Árboles de copa atizada por el viento,
soplo incesante que hasta la dobla;
deformación que crece sin tiento
hilos de brisa, ¡como las zozobra!

Un abrazo inmenso