EL BOSQUE ENCANTADO

Nos había quedado por hablar del Jardín encantado, ¡qué lugar!, estaba pendiente desde que estuvimos en el Parque de la Navidad , en Torrejón de Ardoz, pero ahora que volvimos por estas tierras, más concretamente a la Adrada, en el Paraíso del Tiétar , esta joya botánica nos queda al ladito, así que aprovechamos de lo lindo del lugar, de día y de noche, porque así hay que verlo, de día porque las formas de sus setos son espectaculares y por la noche porque se encienden mil luces, y las figuras cobran vida.

Hay animales y personajes de diferentes cuentos...es un lugar digno de visitar.

Este día hacía mucho frío, pero íbamos muy abrigados, lo disfrutamos de lo lindo, tanto es así que salimos del jardín los últimos.

Este lugar se encuentra enclavado en San Martín de Valdeiglesias en Madrid, a treinta minutos de donde estamos alojados en La Adrada,

 así que no lo dudamos y nos fuimos a pasar allí la tarde del 25 de enero. Decir que nos encantó a todos, que tuvimos unas aventuras preciosas y que nuestro chiquitín la gozó. 

Por el día precioso porque podemos contemplar la preciosidad del lugar y cuando llega la noche, magia pura. Una música suave, de naturaleza preciosa lo envuelve todo y esas luces hacen de este lugar un hechizo imposible de olvidar.

Cariño de Ata que ese hipopótamo te cena tu manita...yo ni me acerco jajajaja.

Y este buda gigante iluminado de mil colores...este rincón es muy bonito.

Y ahora contemplar porque hay muuuuchas figuras de cuentos y animales diversos, y un laberinto en el que esta familia pasó un rato de risas y pufffff, muchos nervios jajajajaja.

Agotaditos salimos del Bosque Encantado esta familia, pero felices, ¡cómo lo disfrutamos!