25 de enero de 2018

POR VALDEHUESA, DE MONTAÑA EN MONTAÑA

 Domingo 21 de Enero...salimos a nuestras deseadas rutas de fin de semana, esta vez nos dirigimos a las montañas de Valdehuesa...otro paraíso en el Reino de León.
Por la mañana un paseo de 4 km por Valdehuesa, haciando una circular para contemplar El Porma y las montañas...
...por supuesto nosotros tenemos que rebequear un poquito. 
 Saltos y más saltos en sus cimas...el pico que sobresale por detrás se llama Peñabueno, y algún día lo subiremos...hoy tocó crestear por esta caliza tan bonita...algunos más que otras.

 A toda costa que tengo que vencer miedos y vaya si voy superándolos, ¡¡venga arrrriba!!
Manuel se hizo el cresteo completo, y para próximas ocasiones ya vio una bajada que le encantó, a mi me parece escalofriante, así es que, yo no me apunto.



 Nuestros Mampodres nevaditos, en esta ruta totalmente panorámica.


 Montañas, embalse, pueblos, fauna, bosques...LEÓN en estado puro. 



Con la nieve y el sol que hace hoy, surgen muchas setas, está todo muy bonito, hoy hemos pasado hasta calor y lo normal en esta época es que la montaña de León estuviese llena de nieve.
La lagartija se cobija del sol, quien diría que estuviésemos en Enero.
 Y ahí está Valdehuesa, ya estamos a punto de finalizar nuestra ruta de por la mañana...por la tarde nos íbamos a meter una buena pateada de 9,200 km...pero antes comemos bien rico en el Nyala, en el restaurante que hay dentro del museo de la fauna salvaje.

 Y también nos entretenemos con estos lindos gatitos.


 Comienza el sol a declinar y aún nos quedan 9,200 km por un lugar de cuento...otra zona de mi León precioso, que me ha hechizado...cuando me introduje en esos bosques, Manuel y yo dijimos: ¡aquí hay que volver!
...y vaya si volveremos...hay varias rutas a las que ya echamos el ojo, y esos bosques...en esos bosques me tengo que perder
...pero eso os lo contaré en la próxima entrada...fue una tarde maravillosa, tarde en que nos envolvió la noche dentro de aquel bosque de cuento, mirando a la Brecha de Arintero e imaginando la vida en Utrero, pueblo abandonado de León.
Vete donde la naturaleza siga su curso...

4 comentarios:

Teresa dijo...

¡ Me encanta León ! Muchos besos para los dos.

CARLOS dijo...

La naturaleza siempre es una buena compañera para dejarse guiar por ella, el domingo hizo un día precioso, como vuestra ruta rebequil,jajaja. Un enorme abrazo, tiempo para visitar blogs y ver llover desde detrás de los cristales. Un enorme abrazo.

Kristalle dijo...

¡Que bien se ve que lo habéis pasado!
Saludos

Ginebra dijo...

Menudo consejo lleva explícita tu reflexión, casi imperativa... vaya, justo llevo dando vueltas a eso hace tiempo... Sí que estamos "conectadas".
Este post, el título y las primeras fotos, me ha recordado a la letra de una canción de Extremoduro, (Qué borde era mi valle", haciendo un juego de palabras con la peli y su tierra, también la mía) que dice: "Atravieso otra montaña, tu recuerdo me acompaña, sí, y cada vez más dentro..."
Os veo estupendos, cual cabras locas, que está muy bien.
Besos