El sábado 25 de febrero con un tiempo primaveral nos acercamos a Ardisana, nos acompañan nuestros buenos amigos Carlos y Marisol, pasamos una jornada estupenda, un fin de semana ,en mi tierra del alma Llanes, inolvidable...volveré a este valle, simplemente me cautivó.
Vamos a subir al Pico Ardina, o Cabeza Jaya, que es una cumbre muy modesta en esfuerzo, pero con unas vistas de Picos de Europa y el Cantábrico,que jamás se olvidan.
Detalles preciosos por el camino que empiezan desde el minuto uno de nuestra jornada...galaneo perruno...¿¿véis los dos perritos y su postureo??
Entramos de pleno en el Valle de Orticeda con la Peña Borizu a nuestra izquierda.
La preciosa majada de Orticeda...lugar bien bonito ,y que nos indica que empieza la subida...y siguen los preciosos detalles que la naturaleza nos regala.
Vamos hacia el Reborión con sus guapas cabañas, hay restos de cuadras y viviendas, está rodeado de fresnos...qué precioso lugar éste también y seguimos subiendo a su majada para alcanzar la vecina majada de Cuerín por un sendero muy marcado, nosotros lo encontramos llenito de barro y alguna hizo patinaje o culo-barro.
Y después de disfrutar de estas preciosura de valle, majadas,detalles, compañía...llegamos al Collaó Grandiella...miradlo bien,
¡no me digáis que no es precioso!
llegar aquí es alucinante, ya empieza a haber vistas, ya se ve ese precioso Hibeo y la cima que vamos a alcanzar este día, la Cima del Ardina 766 metros de altitud, pero veréis...veréis esta modesta cima las vistas que nos va a regalar, seguid subiendo con nosotr@s
Nos vamos directos hasta la cumbre, se sube de maravilla, es el tipo de cimas que me encantan, subida sencilla, sin precipicios ni caídas vertiginosas a ningún lado, esas cimas que me permiten disfrutar tranquila sin ni gota de tensión.
Qué guapa y feliz mi amiga Sole subiendo
Si hasta yo subo encantada, no retalé ni una gota, ni en la subida ni en la bajada...estaba disfrutando a tope...
...y Manuel y Carlos ya empiezan a dar el aviso...¡¡veréis que balcón, veréis que vistas!!
Ya empiezan a otear PICOS DE EUROPA
El Urriellu, Peña Santa, El Requexón,Santa Maria de Enol, Llabres, Recuencu, Tiatordos,Pienzu, Monfrechu, Benzua,Peñacastil Torreceredo, Hibeo, Cabeza Torrexón y bla, bla, bla, bla y más bla...ALUCINADA estoy. ¡¡Cómo una cima tan sencilla de alcanzar, me ofrece tanto!!...
...de mis favoritas, me ha encantado, jamás olvidaré esta subida.
Foto de grupo en cumbre...aquí la comida me supo a gloria...y ¡qué comida! dieta Naturhouse total jajajajaja.
Y lo pasamos genial con la creatividad...y no me hicieron caso ni en la mitad de las fotos que quise sacar...pero ya las haré,ya, jijijijiji
Por un lado Macizos de Picos de Europa... y por otro lado mi costa Cantábrica Llanisca.
Y este Collaó de Grandiella que me ha enamorado...qué tesoros guarda al superarlo, y qué bonito es por si mismo.
Nos reflejamos en la mirada de Manuel...mi compañero del alma, de vida... y excelente montañero.
Bajamos del Ardina, yo con mucha pena, y a la vez con gran contentura por haber podido disfrutar de esta jornada tan bonita, de estos paisajes inolvidables...tenía que estar en mi tierra Llanisca, no podía ser de otro modo.
En la bajada el atardecer nos regala escenas bien bonitas, y si el valle ya de por si es una auténtica pasada, con esta luz es de cuento.
Con nosostros bajaron las cabritinas...las orientamos hasta la majada de Orticeda donde está el resto del rebaño, éstas estaban un poco perdidas y se lo hicieron pasar un poco mal a alguien jajajaja...Sole te llevamos bien protegida estáte tranquila.
"Mantén siempre la mente abierta y una sonrisa en tu rostro, por que los remedios pueden aparecer en donde menos te imaginas"
3 comentarios:
y colorín colorado, el cuento ha continuado... porque cuando se acaba una ruta en la mente ya proyectas la siguiente y ese valle de Orticeda tiene muchas rutas para hacer y seguir disfrutando... ahora que ya sabemos los caminos (y podemos evitar los barros), además vaya lujo esa cumbre y cualquiera del entorno con esas vistas fabulosas de mar y montaña. Y que me dices de la aventura de encontrar el pueblo o de como salir de el para empezar la ruta... precioso tu reportaje, es volver a vivirlo. Saludos.
Un valle cautivador y si se hace la ruta en buena compañía, más y mejor. La recompensa espiritual y también física (esos embutidos tienen muy buena pinta) Besos
Maravillosas Sara. Un abrazo.
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