19 de octubre de 2015

TEJERA DE TOSANDE...HABITADA POR SERES MÁGICOS.

 Domingo 11 de octubre, el tiempo se comporta y nos regala otro día para no olvidar jamás...vamos a devorarnos el otoño.
Entrar si quereis con nosotros a un bosque mágico, situado en Cervera de Pisuerga (Palencia), un bosque de robles, encinas, hayas, acebos y al final Los Tejos...nada más y nada menos que 743 inventariados, muchos se acercan casi el milenio...nos esperan 10,5 km de sensaciones que están grabadas para siempre en mi alma.
 Verdes praderas, foces preciosas


 El otoño instalado en cada rincón del bosque, el otoño que seduce con cada escena.


 Y escenas de un banquete, quizás los lobos, esos abundantes lobos ibéricos preciosos que pueblan estos lugares.
 
 Y después de unos km caminando embelesados por senderos precisos...entramos de lleno en el bosque frondoso de hayas y tejos...entramos en La Tejera de Tosande.

 Aquí hay una humedad impresionante y el calor es sofocador...todo para arriba envueltos de magia...envueltos de bosque y escenas otoñales a cual más maravillosas.





 Llegamos a La Tejera, después de disfrutar del Hayedo...ohhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh...Manuel...mira que maravilla, son espectaculares, son divinos...miremos para donde miremos esto es un privilegio de los de verdad. 
Y mis agradecimientos por  poder disfrutar este lugar.
 Me abrazo a uno, a dos, a tres,  tengo a Manuel loco con la cámara...necesito parar un ratito y disfrutar de cada abrazo, un buen rato, no hay prisa...
 Y este árbol parece un Fauno auténtico, cada tronco, cada árbol nos recordó a algo o a alguien...que seres más maravillosos...nuestros árboles amados.

 Y al salir de La Tejera sentimos la niebla fresquita, y es que dentro hace mucho calor...nos abrigamos un poco y volvemos a meternos en el hayedo, esta vez para bajar ya.

 La bajada espectacular...toda marcadita,volvemos a introducirnos en el bosque por otro sitio para descubrir rincones preciosos.
 Y en este lugar decidimos parar a disfrutar de nuestro momento fruta, para coger energía, hemos decidido que a la tarde nos vamos a Fuente del Cobre , a disfrutar del nacimiento del Pisuerga...serán otros 13 km...asi es que no hay que parar mucho me dice Manuel, que los días ya son más cortos y sino no nos dará tiempo.
 Manuel también disfruta de lo lindo del bosque y de este maravilloso cromatismo otoñal,

 Y si yo tengo fijación con los abrazos a nuestros queridos árboles...Manuel es de musgo, adora el musgo y siempre se ensimisma acariciándolo, esta vez le pillé, introduce su mano delicadamente en el musgo ,y después lo acaricia y deja todo igual que estaba, necesita su contacto y el musgo es agradecido, no se como lo hace pero jamás suelta ni una pizquita de él.
  Y salimos de este rincón de la Montaña Palentina cargados de energía, cargados de la magía que allí habita...ha sido maravilloso, ha sido otra ruta de Matrícula de Honor de los bosques...una ruta que jamás olvidaremos. 
Estamos llenos de fuerza para otros 13 km...nos vamos para Fuente del Cobre a disfrutar muy mucho del nacimiento del Pisuerga.
Eso os lo contaré en mi próxima entrada.
No sé cuánto tiempo duró
esta experiencia de unidad,
este sacramental abrazo.
Desperté al fin: ¿dónde estoy,
quién soy? Vivía extasiado,
pero sereno. Sentí al árbol tan íntimo
como un ser querido. Lo contemplaba
de arriba abajo, como quien lo quisiera
poseer amorosamente.
-Hermano árbol, háblame de tu energía.
Revélame misterios del cielo y de la tierra.

Cuando se fue apagando mi voz,
el árbol comenzó a expresarse. Su fronda
se mecía, lentamente al principio,
intensamente después. Era un océano
de hojas como olas,
un estruendo de aguas en cascada
brillando al sol.
Por fin la copa entera se balanceó gozosa
hacia delante, hacia atrás, en círculos.

-Hermano árbol, háblame de tu energía.
Revélame misterios del cielo y de la tierra.

  LEONARDO BOF

6 comentarios:

Teresa dijo...

Sara, encantada de pasear contigo. Un beso.

CARLOS dijo...

Una preciosa entrada cargada de energía otoñal, te contaré que este lugar lo tengo entre los primeros de los muchos que he visitado, porque como a ti me impresionó, y eso que el día que fui sobre mis cielos había muchas tormentas, de esas de rayos, truenos y centellas, de las que nadie quiere ir y yo si fui y lo recorrí y lo disfruté, con la belleza que aporta el otoño, con lo impresionante de esa mezcla singular de hayas y tejos, porque como tu bien dices la tejera es pura magia visual y claro que cada árbol es diferente, acaso nosotros no lo somos, cada uno de ellos tiene una vida que contar, una entrada deliciosa.... saludos enormes mi querida amiga.

Fernando Santos (Chana) dijo...

Excelentes fotografias....
Cumprimentos

Monchu dijo...

Muy guapa Sara, preciosas las fotos y mejor aun el relato, los momentos vividos y como los disfrutáis.
Un fuerte abrazu

alp dijo...

He ido con vosotros..estupendo..un saludo desde Murcia, de otro senderista...

Ginebra dijo...

La ruta preciosa, me quedo con los troncos de estos árboles vetustos, ¡qué gozada!, no me extraña que quisieras abrazar a todos...
Bueno, besos