
24 de julio de 2010. Nos dirigimos a Tuiza para coronar la reina de las montañas de la cordillera cantábrica, “Peña Ubiña”.
Vemos como va levantando la niebla y queda un sol radiante, va a hacer un día de calor... y efectivamente, así fue.
A lo largo del camino, vemos con la realidad que había contado Cienfuegos, el desastre que el agua causó en esta zona, el camino literalmente cortado, y hay que subir un caminín más arriba....allí la vemos ...imponente, colosal, toda una reina PEÑA UBIÑA



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Todo este valle es precioso, llegamos al refugio del Meicín, y hay montañeros que bajan, y otros que se disponen a subir detrás de nosotros. La empinación del sendero se deja sentir....hace calor, tengo hambre, como unas galletitas de chocolate, y nueces sobre la marcha, pues Manuel me dice que no podemos parar aún, que nos queda mucho trecho....adelantamos a los que iban delante nuestro, ya están cascados y se paran a comer algo, de hecho no pudieron subir, tampoco llevaban buen día.



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Y....llegamos a su falda, entramos por la puerta de acceso para preguntar a un montañero que bajaba, cual era el mejor acceso para subirla, contándole mis miedos y demás....entonces nos explica que mejor cruzar el canchal pedregoso y comenzar la subida cresteando, que así es relativamente fácil sabiendo que estamos hablando de Peña Ubiña, charlamos un ratito con él, le damos las gracias y nos despedimos.....¡¡madre mía!! que subidita hasta su cresta....muchos bajan, otros cuantos subimos, intento el primer cresteo y.....

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Pero hoy, no me falla el estado físico sino el emocional, el miedo me bloquea, la veo inmensa, me da un respeto que no puedo explicar, me tiemblan las piernas y no me siento segura de mi misma; hay un montañero al lado nuestro, que se está pensando en darse la vuelta, pues tampoco se encuentra bien....y le digo a Manuel que no sea tonto, que yo estaré bien, que él siga, no se puede quedar allí, sin coronar, ¡¡estamos tan cerquita ya!!....yo bajaré tranquilamente hasta la pradería, y comeré mi bocata decisivo en compañía de las vaquitas, y Manuel subirá y comerá su bocata en la cima de Peña Ubiña.
¡Grrrrrrrrrrr!, al final le convezco, pues ya ponía una cara de fastidio....se pensaba que no podría coronar.
Bajo toda feliz....y despacito... pues de la pedazo subidita ya las rodillas se resienten al bajar, y detrás de mi, el otro montañero que no se decidió tampoco a subir.

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Las vistas desde allí, las podéis comprobar gracias a las fotos de Manuel, que coronó como un campeón.... y lo que allí se encuentra, es un auténtico mausoleo de recuerdos a montañeros que amaron Peña Ubiña, y que dejaron sus vidas en ella. Descansen en paz, todos los que entregaron sus vidas a cualquier montaña. Puffffffff, la verdad es que impone.




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Y al bajar....me las hace pasar canutas, comienza a instalarse la niebla en Peña Ubiña a modo de protectora de su cumbre, y además veo que decide bajar por la parte arriesgada, veo a todo el mundo bajar, pues estoy en un lugar estratégico jajajaja, y el 90% bajan por donde subíamos, por el cresteo, pero Manuel y otro grupo de tres montañeros ( dos chicos y una chica) bajan por esa pedazo inclinación, canal de La Fana,toda sembrada de piedrecillas muy finas, bajan casi juntos, y se les ve desde abajo como tienen que ir frenando para no rodar y rodar, aquí tenéis la imagen para que os hagáis una idea de la bajada.

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Por fin abajo, yo con cara de alegría, y Manuel con cara de ¿agotado?
Pues ala....que aún nos queda la bajada a todo el valle, y descansito en el refugio donde hablamos con un montón de montañeros que harían allí noche, está el refugio de un animado.

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Nos despedimos de tod@s, y seguidito hasta Tuiza, no sin antes sacar la instántanea de la niebla, ya guardándola a la reinona de las peñas, y de nuestra rica cervecita de premio a tan dura jornada.


REFLEXIÓN:
Como pude estar mucho rato, bien tranquilita disfrutando del solecito en una hermosa pradera, mientras esperaba a Manuel....esta fue la reflexión del día:
"El silencio es el sol que madura los frutos del alma"(Mercé Conangla y Jaume Soler)
La contemplación es un descanso de la mente, que la devuelve su equilibrio.
Abrazos inmensos a tod@s los que compartis mis momentosdecisivos