Hoy...además de que vamos a pisar una hermosa montaña,legendaria y dura de subir, en Cistierna,cosa que ya de por si, anima a efectuar esta ruta;se le une, además,....que nos acompaña, nuestra hija Judith,de 23 añitos ( que algunos pensabais que no teníamos hijos jajajaja)pues si...que fuimos muy rápidos en esta labor jajajaja. Ella es, nuestro tesoro, lo que Manuel y yo más queremos. Y creo, que hemos elegido una de las rutas más duras,...para hacer esta vez con ella.En fin!!! vamos a ver, de que es capaz.De momento...sigue la tradición de su madre, y abraza fuertemente a un árbol.¿Porqué será?
El padre y su princesa...que se pasa la ruta animándola a seguir, pues por ella, hubiese abandonado en los dos primeros Km, pero el ánimo y los mimos del papi, se ve que la llenan de energía jejejeje.
Aquí varios momentos de Judith, que aunque terminó extenuada jajajaja, disfrutó de la naturaleza a tope, y le sirvió para endurecer el músculo de la fuerza de voluntad. ¡Fue una campeona!Que sólo le faltó el último tramo de la cumbre.
Aquí podeis ver, parte del camino de la ruta, un trozo muy empinado y duro de subir...
y en otra instantánea,el hermoso paisaje, que a mi me recuerda a algún paisaje de Canadá, ¡pero no!...es precioso, y está aquí, en este hermoso León nuestro.
Y en el centro...yo comiendo nieve, para refrescarme e hidratarme, porque hemos terminado con el agua,con la bebida energética y demás aprovisionamiento, y aún queda un trozo para llegar a la fuente. ¡Que rica y fresquita está la nieve!
Con el enorme cansancio acumulado ¡por fin!llegamos a la cumbre, las vistas sensacionales...y como siempre...aquí arriba, las sensaciones son para vivirlas y sentirlas.
Mi amigo, "héroe de leyenda", desde su blog "La senda del Hayedo", escribía lo siguiente de estas montañas."No estamos pisando una montaña cualquiera, estamos, según crónicas romanas e historiadores, en el bastión de resistencia cántabro situado más al sur de su territorio, y el primero en soportar la embestida romana que ascendía con sus legiones por los valles del Cea y del Esla dispuesta a atacar Vadinia y los núcleos centrales cántabros".
Yo, héroe de leyenda...te agradezco el consejo de Peñacorada, porque es de las rutas, más gratificantes que hemos realizado, la zona hermosa, y muy cerquita de casa.
La reflexión del momento sería:
Valoremos a nuestros acompañantes del alma, como eso...acompañantes del alma...y a los circunstanciales, quedemos sólo con aquellos que pueden convertirse en compañeros del alma.
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