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5 de noviembre de 2012

EN EL REINO DE LO DIVINO

 Primera incursión senderista por Navarra, hemos elegido La Selva de Irati...
Todo lo que me habían dicho se queda corto...el entorno de la reserva es sensacional,¡que cuidado está todo, y muy bien acondicionado!. 
Amenaza lluvia, está muy fresquito...decidimos hacer la ruta larga... vamos a ver como reaccionan nuestros achaques, nos avisan las personas de la reserva que no nos entrentegamos demasiado, que aquí anochece media hora antes, debido a esta inmensa masa forestal.Que a las 5:30 deberíamos estar de regreso.
Decidimos entonces disfrutar de la Selva de Irati y por ello cogemos un bocata en Las Casas de Irati, restaurante y casa rural del entorno...de esta forma podemos echar el día y disfrutar. Que calentito se está aquí, tienen la chimenea llena de leña, es precioso este restaurante...pero en el bosque, nos espera el otoño en todo su esplendor...vámonos...
¿ Cómo no vamos a echar tiempo si me abracé a taitantos árboles? algunos son inmensos, otros hermosos, otros muy viejitos, otros singulares...puffff Manuel ya resopla, tira pá lante Sara jajajaja.

 El sendero en muchos tramos es estrechísimo, muy aéreo...y encima a veces tenemos que salvar estos obstáculos en el camino...inmensos árboles que nos sirven de puerta a la selva más hermosa y otoñal, y miro a un lado, y miro al otro... y todo es COLOR.
 





 Este árbol por si sólo guardaba al menos seis tonalidades distintas entre verdes, ocres, amarillos y rojizos, era precioso y me regaló toda su energía.


¡Estallido de color en estas aguas!...estamos en la mitad del camino...paramos a comer...empieza a llover y el día oscurece.
Todavía hay que parar en el mirador, merece la pena, las vistas no se pueden explicar...aquí el aire tiene olor a magia...no me quiero ir de aquí...pero llueve cada vez con más fuerza y oscurece,el terreno ahora es una pura resbaleta y está muy empinada la bajada. Manuel ya me ve nerviosa...¡si no hubieras parado tanto!¿Cuántas fotos has sacado? y bla, bla, bla en la regañina; yo por lo bajo pidiendo que lleguemos ya a Las Casas de Irati... y casi en el último suspiro de luz, llegamos a la meta. Llego exhausta,agotada (mi costilla no está aún bien, me ha dado más problemas de los que esperaba) con los latidos por la tensión a que oscureciera en el bosque, a tope...pero todo mereció la pena. ¡¡ES EL BOSQUE!!
 DEL REINO DE LEÓN AL REINO DE NAVARRA..Y EN IRATI, REINA LO DIVINO.