El mes de noviembre también me introduzco en el bosque, en el bosque que llega a lugares llenos de encanto y magia.
Está el otoño tannnnnn booooonito, pero ¡¡tan bonito!!.
Formas, colores, aromas...bendito otoño, además estamos teniendo tan buen tiempo que el cromatismo otoñal se agranda más si cabe.
Preciosuras en el camino...el puente de los toreros le llamamos aquí, porque cayeron unos toreros a estas aguas del Bernesga.
Y ya metida en pleno bosque, la magia de la naturaleza está servida.
Los colores son muy llamativos...nunca me canso de decir que mi color favorito es el otoñal, y si me preguntan qué clase de color es ese, yo contesto...es el tono de todos los colores, el color donde están inmersos todas las tonalidades.
Y si miramos al cielo, bueno...eso ya fue la guinda de una jornada que repetiría ahora mismo otras dos veces...cielo con formas, cielo con puesta de sol.
"En el otoño encuentro el silencio apropiado para escuchar mi interior"
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