La brisa del atardecer también chapoteaba en el agua, lo hacía igual que el flamenco y los patos... se ondulaba en el agua y nos sorprendió, todo estaba en silencio y....este buen atardecer otoñal nos salió al encuentro...o tal vez no fue casualidad.
Y es que...caminar juntos al atardecer, por Las Tablas de Daimiel... es un gozo para todas nuestras emociones.
Ruidera (que acabo de ver en el post anterior) y Daimiel (en este post): vaya lujo de salidas campestres que os estáis dando, ¿eh? ;)
ResponderEliminarBelleza natural a raudales.
besos
Me quedo en este atardecer, acompañándote en ese banco.
ResponderEliminarEscuchando los sonidos de ese maravilloso lugar.
Un abrazo, Sara!
Daimiel; da gusto verlo en este estado. Preciosas imágenes manchegas
ResponderEliminarBesos
En la entrada anterior, nos hablas de Ruidera, lugar en el que ya estuve y me encantó. Ahora de Daimiel, este paraje para mi desconocido, en tus fotos y con tus reflexiones, se presenta como algo ineludible.
ResponderEliminarA ver si la próxima vez que pasemos por La Mancha, nos acercamos a ese humedal.
Un saludo
Que bonitas fotos, Sara, emocionan. Me gustan mucho las zonas lacustres. Y esas lagunas entusiasman. Me gusta mucho la foto que apareces sentada en ese banco corrido.
ResponderEliminarEn el otoño esas lagunas son un completo espectáculo.
Un abrazo,
Luis.
Vuestras excursiones siempre son muy instructivas, entrar en tu blog es como entrar en una guía de múltiples actividades y llenas de naturaleza. Me encanta !!!
ResponderEliminarHe hecho un repaso de tus últimas entradas y no tienen desperdicio.
Gracias por mostrarnos esos parajes tan especiales.
Un abrazo.
Como he disfrutado con estas entradas.Desde ya lo tengo apuntado para intentar visitar.
ResponderEliminarUn saludo
Acabo de subir las Tablas de Daimel a mi primera preferencia, que pasada, realmente espectaculares esas fotos que nos muestras, atardecer hermoso y otoñal, de disfrutarlo. Ya forman parte de mi sueño. Un saludo.
ResponderEliminarQue belleza de imagenes lo que nos da a conocer la naturaleza.
ResponderEliminarSaludos y abrazos.
Precioso atardecer Sara. Daimiel, a diferencia de Ruidera no lo conozco, algún día quiero hacer una escapada para ver este fantastico lugar. Saludos
ResponderEliminarHola Sara, pedazo de árboles.
ResponderEliminarVeo que está habilitado para sillas de ruedas.
Besos y abrazos
HOLA
ResponderEliminarPUES NO CONOZCO LAS TABLAS...BUENOS PRISMATICOS PARA VER LAS AVES
SALUT
JOAN
Olá Sara, belas cores de Outono...Espectacular....
ResponderEliminarCumprimentos
¡Ufff...! ¡Cuántos años desde mi visita a Las Tablas! Entonces coincidió con una de esas sequías pertinaces que asolan nuestro país más de lo que resulta deseable y Las Tablas estaban totalmente secas. Era un paisaje que te encogía el alma y te preguntabas dónde, además de en la falta de lluvia, estaba el problema. Me lo explicaron y el alma se me encogió aún más. Poder ver su situación actual en las fotos que nos dejas me trae un poco de esperanza.
ResponderEliminarYa lo creo que es un gozo caminar juntos o por separado en ese paraje... Tengo tantas ganas de ir allí.
ResponderEliminarMe encantó que lo acercaras y es que como la naturaleza no hay nada...
Besos