30 de marzo de 2018

FOZ DE MELEROS Y SU CASCADA DE FOCELTORNO. LA BOYARIZA

 Domingo 25 de marzo, y sigue nevando, en esta ocasión nos adentramos de nuevo en La Boyariza, lo encontramos cargadito de nieve.
Esta vez nos dirigimos a La Foz de Meleros, a la cascada de Foceltorno, una preciosidad auténtica en pleno corazón de La Boyariza, en mi montaña Gordonesa, Reserva de La Biosfera.

 Por el camino de La Boyariza, y andados un par de kilómetros, giramos a la izquierda, cuando tenemos delante nuestra la salvaje Foz de Meleros, qué bonita es...hay mucha nieve y en el arroyo de meleros se resbala muchísimo, más vale caminar por la nieve. 

 Nos cubre hasta la rodilla.
No faltaron esos abrazos que tanto me gusta dar a mis árboles amados.

 Detalles en el camino.

 Qué pasada de Foz y de cascada, ya le teníamos ganas y desde luego con este paisaje no olvidaremos nuestra primera incursión en esta magia de lugar.

 Manuel se adentra hasta casi el final,más ya no se puede...esto es precioso y está en mi tierra, en mi Gordón.

 Pletóricos en La Foz.





 Los colores y detalles del bosque nevado dan mucho juego, yo quiero que pare ya de nevar, esto se está haciendo muy largo y cansino, pero mientras...disfruto y capto.


 Y sus huellas siempre con nosotros...un bosque lleno de vida y que está pidiendo a gritos llenarse más aún, qué llegue esa ansiada primavera.
 El final del camino con un colorido extraordinario, y es que la naturaleza quiere  que se imponga ya el colorido primaveral.
 "Disfrutando de esos rincones y paisajes que nos recorren la existencia calándonos el corazón, la piel y el alma"



3 comentarios:

Teresa dijo...

Querida Sara, espero que estés pasando unas felices fiestas de Semana Santa. Un abrazo.

Ramon dijo...

Tus entradas nos permiten hacernos la ilusión de que os acompañamos en vuestras preciosas excursiones. Siempre presente tu sensibilidad, ánimo i buenas vibraciones. Un abrazo para los dos.

Ginebra dijo...

Es una ruta preciosa, dices tú, la nieve le da un toque especial. Con buen equipamiento y con ganas de disfrutar de la naturaleza nada es imposible. Me ha encantado la ruta, Sara.
Besos