13 de agosto de 2013

EN LA SIRENA DEL OCEÁNO.

 Un día entero en Cádiz, mereció la pena. 
Una de las ciudades más bonitas que he visto, apodada la Sirena del Oceáno o La Tacita de Plata.... visitamos su callejón más estrecho "El duende" , llamado así por todas las leyendas que giran en torno a este barrio de bandoleros y contrabandistas.

 Su preciosa playa de Santa María con unas vistas a la Catedral impresionantes...estaba a rebosar porque el calor era sofocante.
 La Catedral...tan blanca, tan preciosa y con esas vistas a la Bahía de Cádiz...una maravilla de monumento
 La Torre Tavira acariciada por el sol Gaditano.
 La preciosa plaza de La Candelaria...huele a mil flores y había sombritas bien frescas donde parar y disfrutar del entorno.

 Otra de las hermosas calles de Cádiz con sus detalles
 Y la impresionante playa de La Caleta...que hermoso lugar, desde aquí dicen que las puestas de sol, tienen un mágico poder curativo emocionalmente.


 Y al estar en Cádiz no se puede uno perder sus hermosos jardines...en todas las ciudades debería ser obligatorio por ley, tener jardines similares a estos, para que las personas puedan tener ese contacto vital tan necesario con la naturaleza. La Alameda podancaEl Jardín Genovés...en plena Bahía de Cádiz...que sensaciones tuve allí...que sensaciones...



 A este grandullón, sabio y magnifico ser vivo, me abracé... sentí toda su savia...su corazón y el mio latieron al unísono...los necesito tanto...me aportan sosiego para el espíritu...¡¡son tan generosos!! Me sentí un árbol, fui él....
 Y ahora entramos en El Jardín Genovés...una maravilla...muchas especies de árboles, flores, fuentes y la estatuta más típica...los niños debajo del paragüas.

 Con ellos compartí el fresquito del agua a modo de lluvia...de lluvia salada de La Tacita de Plata.


Hay quienes cuando ven un árbol,

ven un árbol

 

Hay quienes cuando ven un árbol,

ven vida

 

Hay quienes cuando ven un árbol,

ven un ser

 

Hay quienes cuando ven un árbol,

escuchan

 

Hay quienes cuando ven un árbol,

comprenden

 

Ayer vi un árbol,

quise escuchar y comprender,

pero el árbol me abrazó y

me llevó hasta sus raíces

y de sus raíces a las raíces

de los árboles,

y de ahí

a la vibración de los minerales,

y a la canción de las aguas profundas

y después me llevó a danzar

en el latido de la tierra.

 

Hay quienes cuando ven un árbol,

SON el árbol.

                                                                                                         Angela Boto

11 comentarios:

LUISA M. dijo...

Hola, Sara. Un bonito reportaje fotográfico de la ciudad de Cádiz. También a mí me encanta el Parque Genovés, la Alameda Apodaca y esos bellos rincones gaditanos.
Se te ve tranquila y feliz junto a ese gran árbol. Me alegra que te haya gustado y lo hayáis pasado bien.
Besos.

Ripley dijo...

estoy de acuerdo en lo eso que dices de la obligaroriedad de los jardines. pero me temo que es una sugerencia que caera en saco roto, ese por el que se han ido los euros por trillones a manos de sinverguenzas. De todo el que toca poder ¡ojo! que aquí como en casi todo son todos iguales, salvo excepciones, que siempre hay alguna oveja blanca, en este caso

beso

Lola dijo...

Como no amar Cádiz conociéndola, es belleza del andar sereno de sus gentes, su calor de sol apasionado, y más allá de muchas playas su señorío, su embrujo, su acento. Precioso todo lo que leo y lo que veo en estas magnificas fotos. Un abrazo.

Teresa dijo...

Sara, que linda Cádiz. Te veo mucho mejor. El poema del árbol es precioso. Un abrazote muy muy fuerte.

L. Gispert dijo...

Hola SARA...en primer lugar ?como estás? espero que totalmente recuperada, como así se nota. Y ahora disfruto con ese Cádiz que es una belleza, como se aprecia con tus bonitas imagenes, donde escoges lo mejor, la representación más sublime, la más característica, la mejor para ti, porque la rodeas de sentimiento y ternura, como ese poema, que es todo un lujo y un canto emocionante a la belleza.

Acabo de llegar del Pirineo. 3 días inolvidables... Van los relatos espaciados, para contar en palabras -cosa imposible-tanta belleza vista.

Un beso muy fuerte de tu amigo segorbino.

Luis.

Ginebra dijo...

¿Y el barrio de la Viña con sus taperías dispersas entre callejuelas estrechas? Y del barrio de la Viña al mar: a la playa de la Caleta, más popular que la playa de la victoria.
Cádiz es un tesoro:)
Besos

Julio dijo...


Buen destino, Cádiz. Por todo, incluída su simpatía.
En mi última visita a la ciudad me paró delante de la puerta de su establecimiento un comerciante. Observando que me quedaba esperando a las personas que habían entrado, me preguntó:
-¿Y "uzté" de dónde "sois"?
- De León -le contesté después de haberme cerciorado que había entendido la pregunta, breve, pero "complicá" de entender.
Entoces, sin pestañear, me espetó:
-Se siente... to'er mundo no pué ser de Cadi.
Y volvió a atender a mis compañeros.

Rafa Solanilla dijo...

Ya veo que no os aburrís pareja! merecido descanso al sol después de este frío y duro invierno. Coged fuerzas y cargad pilas!
Un abrazo

Jordy dijo...

Sara que fotos mas bonitas de la "Tazita de Plata".
Es una de las ciudades que me quedan pendientes de visitar y con vuestras fotografias me dan ganas de marchar para alli ahora mismo.
Besos.

Duarte dijo...

Estoy en esa honda, la naturaleza me tiene cautivo, la toco diariamente y, cuando puedo, la abrazo, es imprescindible!
Me has hecho revivir, fui feliz!
Abrazos de vida

KIKO dijo...

Hice la mili en la preciosa tacita de plata y pude disfrutar de ese salero especial que tienen los gaditanos.
Hace cuatro años volví a esa encantadora tierra para que mi mujer pudiese conocerla y una vez disfrutamos de su bonita costa recorrimos toda la ruta de los pueblos blancos, es algo que merece la pena conocer, es de lo más bonito que he conocido en mis viajes, combina el bueno, bonito y barato, pero lo mejor de todo es el cariño con el que te tratan esas gentes.
Las fotos son una maravilla y a tí se te ve muy bien y me alegra que te recuperes para seguir en la lucha.